EL TE PERDONA A TI TAMBIEN
EL BANDIDO FINLANDÉS por el Hermano Pablo Matti Hootoga había sido uno de los peores bandidos de las estepas de Finlandia y Rusia. Los crímenes que había cometido en su vida eran tantos y de tal gravedad que aun los jueces y criminalistas se impresionaban sólo de oírlo. Cuando cayó por fin preso, pesaba sobre él la pena de muerte. En eso lo visitó en la cárcel una joven que acostumbraba leerles la Biblia a los presos. El bandido quiso burlarse de ella, así que le dijo: —Si usted es capaz de aplicar a mi vida cualquier versículo que yo le mencione, voy a creer en sus palabras. —Dígame el versículo —le contestó la joven. —A ver este —continuó Matti—: « Dios , en el principio, creó los cielos y la tierra.» La joven no se desanimó, sino que le explicó al bandido: —Así como Dios creó los cielos y la tierra, creó también su cuerpo y su alma. Usted pertenece a Dios, y Dios lo qu